Doce imágenes para decir adiós al 2020, el annus horribilis que no deberíamos olvidar

Pocos años en la historia habrán puesto en común todo el sentir del conjunto de los pueblos y sociedades a nivel mundial como ha sido este 2020. Un annus horribilis atravesado por la pandemia de la Covid19, por un virus que ha colocado al sistema frente a los espejos del Callejón del Gato que escribiera Valle-Inclán, solo que esta vez, las deformidades del esperpento no han sido tan exageradas como las que viera con su ceguera Max Estrella.

De hecho, en algunos lugares del planeta, la situación de desigualdad, violencia o vulneración de derechos es tal, que una pandemia de este calibre solo suma un granito de arena más a la evidencia del fracaso del sistema para millones de personas. En nuestro caso, infinitamente más afortunados, la Covid19 ha catalizado la deformación de un modelo económico que se está demostrando cada vez más incapaz de garantizar una vida digna y una sostenibilidad medioambiental por encima de los beneficios de unos pocos.

Este 31 de diciembre escucharemos en repetidas ocasiones que el 2020 será un año para olvidar, un año fallido evaluado bajo los parámetros capitalistas de los perdedores contra los ganadores, del fracaso traducido como vergüenza desde el individuo hasta el conjunto de una sociedad. Seguir adelante, hacia el “éxito”, sin pararnos a reflexionar sobre la realidad que ha dejado al descubierto la Covid19: que cada vez más millones de personas no viven, sobreviven. En un país de memoria selectiva, el olvido siempre es la senda fácil, hasta que este nos engulla. Como propósito de año nuevo, no olvidar el 2020, reflexionemos sobre él. 

Desde #404 Comunicación Popular, queremos apuntarnos a este propósito de reflexión, y para ello os dejamos una selección de 12 imágenes que nuestro equipo y nuestras colaboradoras tomaron en 2020, una por mes. Feliz año y feliz memoria.

ENERO 2020

Aunque todo lo que paso antes de la llegada de la pandemia parece de otro siglo, lo cierto es que el año comenzó con un lucha que simboliza hasta donde llegan las garras del actual sistema económico. El 30 de enero estallaba en Jaén la protesta de miles de agricultoras y agricultores del sector del olivar para denunciar los bajos precios en origen del aceite, que condenaba a toda la zona a la precariedad y la consecuente despoblación. Denunciaban que mientras en la producción los precios eran irrisorios, en las cadenas de distribución el valor del aceite subía engordado por multinacionales y fondos buitre, hasta llegar a los consumidores, que pagaban muy por encima del precio real. Las protestas se extendieron a otros sectores y por otras zonas como Extremadura o Castilla y León. La fotografía se tomó en uno de los cortes de carreteras que se llevó a cabo el día 30 en Jaén.

FEBRERO 2020

La precariedad que se vive en el campo también llego hasta los oídos y los ojos de la ONU, tras la visita a nuestro país entre enero y febrero de Phlip Alston, relator de Naciones Unidas sobre la pobreza extrema y las derechos humanos. Alston denunció que la situación de las y los recolectores de la fresa en Huelva era peor que “un campo de refugiados”. Pero no sólo el sector agrícola preocupa a la ONU, también otro de los pilares del bienestar y un derecho fundamental, la vivienda. El relator visitó el 3 de febrero un bloque en lucha en Torrejón de Ardoz, acompañado por miembros del Sindicato de Inquilinas de Madrid y por vecinas que se están organizando en toda Comunidad para defender sus hogares ante la amenaza de desahucio por fondos buitre como Blackstone y Lazora. Alston denunció en una rueda de prensa posterior a la visita que España vive “una crisis de vivienda de proporciones inquietantes”. En la imagen, el relator de la ONU observa el bloque de viviendas de la calle Juan Gris en Torrejón acompañado por portavoces del Sindicato. 

MARZO 2020

Marzo representa en la memoria del movimiento popular la lucha feminista gracia a las movilizaciones mundiales del 8M. Y pese a que este año la noticia del mes fue la cruda llegada de la crisis sanitaria a nuestro país y la declaración del estado de alarma, hemos querido mantener el foco en la lucha feminista por la amenaza de retroceso en los avances conseguidos en los últimos años. Uno de los pilares sobre los que sustenta la extrema derecha su guerra cultural es precisamente el ataque constante a los derechos de las mujeres y colectivos LGTBIQ+. La imagen fue tomada el 8 de marzo por nuestro colaborador por Jon Imanol Reino en la manifestación de Madrid.

ABRIL 2020

Abril fue el mes de la constatación de que la crisis sanitaria había llegado para quedarse más tiempo del que esperábamos. El confinamiento de millones de personas en todo el mundo, el aumento exponencial de enfermos y fallecidos por una enfermedad a ese nivel, era algo que las sociedades actuales no habían enfrentado. Puso y sigue poniendo al sistema contra las cuerdas a la hora de decidir entre ‘bolsa o la vida’. En nuestro país, la primera reacción ante la situación que vivimos fue un soplo de esperanza, los aplausos desde los balcones en defensa de la sanidad pública y sus profesionales y de aquella gente trabajadora que venía sufriendo la precarización en sus empleos y de pronto se descubrían como lo que son, esenciales. Entre ellos está un colectivo que vivió, enfermó y sufrió en primera línea, las auxiliares del servicio de ayuda a domicilio, que llevan años luchando por dignificar el sector de los cuidados. La imagen del mes se la dedicamos a ellas, con este retrato de Mari Luz, auxiliar en Gijón. 

MAYO 2020

Si decimos que 2020 es una año para guardar en la memoria, es por iniciativas como las que surgieron en cientos de barrios, pueblos y ciudades de todo el Estado. Las redes de cuidado vecinal, que empezaron a surgir los primeros días del confinamiento a través de grupos de Whatsapp, se han constituido como uno de los ejercicios de solidaridad colectiva y organización popular más importantes de los últimos años. Desde la fabricación de mascarillas hasta el reparto de alimentos entre vecinas y vecinos, estas redes han demostrado la importancia de la organización y el asociacionismo en épocas de crisis, cuando las administraciones tardan en llegar o directamente, abandonan a las personas más vulnerables, como ha sucedido en muchos barrios de Madrid. Ellas y ellos han hecho vivo más que nunca aquel lema de ‘solo el pueblo salva al pueblo’. La imagen de abril se la dedicamos con especial cariño a la red Somos Tribu VK, de Vallecas, con quien hemos tenido la oportunidad de trabajar en una de los proyectos más bonitos e ilusionantes de este año que acaba, el documenta ‘Somos Tribu VK, una historia de solidaridad‘. Foto de nuestro colaborador Fran Villalba.

JUNIO 2020

El 25 de mayo moría a manos de un oficial de policía de Mineápolis, George Floyd. El terrible grito de auxilio “no puedo respirar” (“I can’t breath”) de Floyd bajo la rodilla del agente se convirtió después en uno de los lemas de las protestas antirracistas que sacudieron EEUU y que llegaron en junio a nuestro país. El 7 de ese mes, la Comunidad Negra Africana y Afrodescendiente en España (CNAAE) se unió a las movilizaciones a nivel mundial del movimiento ‘Black Lives Matter’ con concentraciones en varias ciudades del Estado. Cientos de personas se sumaron a las protestas contra el asesinato de George Floyd y como repulsa a otra pandemia que lleva siglos matando a millones de personas en todo el mundo (también en España), el racismo institucional y social. Fotografía de la concentración convocada por CNAAE ante la embajada de EEUU en Madrid el 7 de junio.

JULIO 2020

La pandemia ha puesto en evidencia algo que venían denunciando desde años las y los sanitarios muchas comunidades autónomas, especialmente en Madrid: que los recortes en sanidad pública matan. Las fases de desescalada vinieron acompañadas por las movilizaciones de los profesionales del sector, encabezadas por el colectivo ‘Sanitarios Necesarios’ y por las y los residentes, convertidos en mano de obra barata pese a ser esenciales en el funcionamiento diario de los hospitales públicos. En la Comunidad de Madrid, este colectivo altamente precarizado convocó una huelga el 13 de julio,  tras negarse el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso a negociar un convenio que dignifique las condiciones laborales. Imagen de la protesta ante la sede de la presidencia de la Comunidad, en la Puerta del Sol.

AGOSTO 2020

La pandemia no puede hacernos olvidar otra de las crisis que atravesamos a nivel mundial. Nos referimos a la crisis medioambiental cuya denuncia en los últimos años ha tomado el rostro de las más jóvenes, ante el incierto futuro que tienen por delante. Uno de los enclaves donde movimientos como Extinction Rebellion han puesto el foco de su denuncia es el Mar Menor, en Murcia. El colectivo, junta a las vecinas y asociaciones de la zona han denunciado el estado de abandono de la zona y la contaminación por los vertidos de la agricultura intensiva insostenible. La imagen, tomada por nuestro colaborador Dani Zaragoza, habla por si sola.

SEPTIEMBRE 2020

No podemos vivir solo del turismo. Esta sentencia que no es nueva, nos ha caído encima este 2020 como una ducha fría de realidad. Sin embargo, y pese a que la crisis de la Covid19 ha avalado esta afirmación, se siguen cerrando fábricas y profundizando en el proceso de desindustrialización que viene sufriendo todo el Estado desde hace décadas. Uno de los emblemas de la lucha contra esta situación ha sido la impulsada por la gente trabajadora de la fábrica de aluminio de Alcoa en A Mariña, Lugo. En septiembre y octubre se recrudecían las protestas de la plantilla para salvar la planta, la producción estratégica de aluminio primario en nuestro país y sus puestos de trabajo, ante los impedimentos de la multinacional estadounidense de vender la factoría a la británica Liberty. El propio Congreso de los Diputados aprobaba en octubre una iniciativa que contempla incluso la intervención pública temporal hasta encontrar un inversor privado, para evitar el cierre. La fotografía muestra la jornada de lucha impulsada por las y los trabajadores y sus familias el 9 de septiembre en Viveiro. La plantilla entregó sus cascos al grito de ‘Alcoa No se Cierra’.

OCTUBRE 2020

Aunque los hechos no han saltado a los medios corporativos hasta el mes de diciembre, la dramática situación que están viviendo más de 4.000 personas, entre ellas 1.812 niños en la Cañada Real comenzó en octubre, cuando la compañía eléctrica Naturgy cortó la luz en el Sector 6. El 16 de diciembre, las familias afectadas y la Cooperativa CAES abogados llevaron a los tribunales a la empresa y a la Comunidad de Madrid por la vulneración de derechos humanos que se está viviendo en el barrio. Más de dos meses después, con el invierno encima, las y los vecinos siguen sin una solución pese a que sólo están pidiendo el restablecimiento del suministro y pagar la luz. Fotografía tomada por nuestro colaborador Alberto Astudillo en una de las primeras movilizaciones llevadas a cabo en octubre en la propia Cañada Real.

NOVIEMBRE 2020

Han pasado ocho años de aquel 2 de noviembre en el que el encierro de las trabajadoras del Hospital de La Princesa convirtió al centro en un emblema de la Marea Blanca, el movimiento en defensa de la sanidad pública que se extendió desde la Comunidad de Madrid al resto del país. Se iniciaba así una lucha histórica contra los planes del entonces presidente madrileño, Ignacio González, para privatizar la gestión de seis hospitales y el 10% de los centros de salud, así como el desmantelamiento del hospital de la Princesa para convertirlo en un centro especializado en mayores de 75 años. Todas sabemos como acabó. El Tribunal Superior de Justicia de Madrid echó por tierra el proyecto del Gobierno del PP y el entonces Consejero de Sanidad, Javier Fernández-Lasquetty, tuvo que presentar su dimisión. Casi una década después y con la crisis sanitaria más grave de nuestra época, la historia parece repetirse de manos de la presidenta de Madrid, Isabel Díaz Ayuso. La gota de la gestión que ha colmado el vaso para las y los sanitarios ha sido el ladrillazo que ha supuesto la construcción del Hospital Isabel Zendal. El 30 de noviembre, una renovada Marea Blanca volvió a las calles en defensa de la sanidad pública. Imagen de nuestra colaboradora Aldara ZN tomada en el cierre de la manifestación en la plaza de Colón.

DICIEMBRE 2020

Y cerramos el año con una victoria, la conseguida por el movimiento de vivienda el pasado 22 de diciembre. Tras meses denunciando que cada día se producían más de 200 desahucios, el Gobierno aprobaba el Decreto que suspendía los desalojos forzosos sin alternativa habitacional y prohibía el corte de suministros básicos en hogares vulnerables mientras dure el Estado de Alarma. Los colectivos advertían que esta suspensión no puede estar condicionada a la pandemia, y menos ante la situación de emergencia habitacional que atraviesa nuestro país desde hace años. Desde la PAH y los Sindicatos de Inquilinas advertían que el Decreto debe ser un primer paso para garantizar el derecho a la vivienda con una Ley de Vivienda estatal. La última fotografía se la dedicamos a Mayte y su familia, desahuciadas en noviembre, para que ni en 2021 ni en ningún otro año, tengamos que tomar de nuevo estas imágenes.