Las matronas de Madrid en huelga contra la precariedad de su sector
Las enfermeras especialistas en Obstetricia y Ginecología, conocidas como matronas, se han sumado a la huelga de enfermería convocada esta semana por el sindicato SATSE para visualizar la situación de precariedad que sufre su especialidad.
Desde el colectivo denuncian una precariedad laboral derivada de la falta de una bolsa única de empleo temporal en la categoría de
Matrona en la Comunidad de Madrid desde 2012. “En un mes podemos llegar a tener 10 contratos diferentes“, explica Cristina, matrona de Atención Primaria (AP) del Servicio Madrileño de Salud (SERMAS).
A la precariedad en los contratos se suman los ratios matrona-paciente. Según datos del estudio ‘Análisis de la situación de los enfermeros, enfermeras, matronas y fisioterapeutas en los centros sanitarios del país‘ publicado por el SATSE en febrero de 2019, el Sistema Nacional de Salud cuenta solo con 1 matrona por 10.000 habitantes. Según el sindicato, la situación óptima sería que cada enfermera o enfermero tuviera que atender a unas 1.100 personas. “Con los ratios que tenemos el área ginecológica prácticamente se queda abandonado y nos dedicamos en muchos centros casi en exclusiva la atención obstétrica, parto y postparto”, afirma Ainhoa, matrona de AP del SERMAS y vocal de la Asociación de Matronas de Madrid.
El reconocimiento digno salarial en nómina de la especialidad en Obstetricia y Ginecología y la equiparación salarial con compañeras matronas de otras Comunidades Autónomas son también algunas de las demandas de este colectivo.
Estas especialistas denuncian además que, de cara a la huelga a la que están convocadas, no se ha considerado su especialidad como un servicio mínimo. “¿Qué pasa con nuestras mujeres? ¿No tienen derecho a una asistencia adecuada, a una asistencia de calidad?“, se pregunta Cristina. Los servicios mínimos de esta huelga han sido también polémicos por haber sido del 100% en muchas unidades, lo cual desde el SATSE se ha visto como una medida del Gobierno de la Comunidad de Madrid para “entorpecer la protesta”.