‘El Rey’, la película | Alberto San Juan y Willy Toledo: “El rey fue central para poner límites a la democracia que iba a llegar por la presión popular”

-El peligro real puede ser la calle. (Joaquín Garrigues Walker. El Rey, 2018)

-La calle siempre es el peligro. (Juan Carlos de Borbón. El Rey, 2018)

El poder, la democracia, las élites, la Transición, el pueblo… ‘El Rey’. Este miércoles 5 de Diciembre se estrena la película ‘El Rey’, protagonizada por Alberto San Juan, Willy Toledo y Luis Bermejo. Un coproducción surgida del madrileño Teatro del Barrio como un proyecto colaborativo, adaptación a la gran pantalla de la obra teatral escrita por San Juan, que también dirige la película junto a Valentín Álvarez.

El film relata la vida de Juan Carlos de Borbón, una biografía retrospectiva y onírica, que relata la pesadilla del monarca tras su abdicación y repasa los momentos claves de su vida, desde que Franco le trae a España siendo niño. Son sus propios fantasmas los que cuentan cómo se fue fraguando alrededor de su figura, con su participación, el futuro modelo del Estado y el sistema económico y político que sucedería a la dictadura.

“El tema no es leve”, afirma en la entrevista a #404 Alberto San Juan, “algunos de los principales grupos bancarios, constructoras y eléctricas que hoy están dentro del IBEX 35 (…) se fortalecen y multiplican durante y gracias a la dictadura franquista, y en la Transición a la democracia eso se mantiene intacto. Esa línea de fuerza profunda, que es el sentido verdadero de la dictadura Franquista, pasa también a convertirse en el sentido de la democracia posterior”.

La película llega precisamente cuando se cumplen 40 años de la Constitución española del 78, punto cumbre de la Transición donde, según afirma Willy Toledo “el rey juega un papel clave y fundamental, (…) sirve de nexo entre la dictadura genocida de Franco y la, muy entre comillas, nueva democracia”.

Por la pantalla discurren Franco, Juan de Borbón, Felipe González, Salvador Puig Antich, Adolfo Suárez o Joaquín Garrigues Walker, abogado y ministro de la UCD que en 1966 se reunió con el entonces príncipe y las élites franquistas para fraguar el sistema bipartidista que debía dar paso el Franquismo tras la muerte de Franco, según un informe de los servicios de inteligencia de la dictadura. De la escena ficcionada en la película son precisamente las dos frases que abren el artículo.

Una de las cuestiones que se aborda en el film, y en la trayectoria como autor de Alberto San Juan con obras recientes como ‘Mundo Obrero’, es precisamente la importancia que ha tenido el movimiento popular en las conquistas sociales y democráticas de nuestro país, y la contraposición presentada por el rey y las élites económicas. “El rey es una figura esencial para poner límite al impulso democrático que venía desarrollando la sociedad española en forma de movilización popular desde finales de los 50 hasta finales de los 70”, asegura el actor, “ahí se contenían unas aspiraciones democráticas que podrían haber llegado mucho más lejos, en cuanto a un sistema económico más justo que pusiera en el centro la vida humana”.

La disputa por el poder y la ola reaccionaria

“El miedo al poder popular nunca ha dejado de existir”, sentencia Willy Toledo al ser preguntado por la trama versión onírica de la película, acaso una pesadilla de esas élites que ven como el pueblo cuestiona todas las instituciones, empezando por la propia monarquía.

De hecho, estas semanas se están convocando multitud de referéndums en universidades y barrios sobre monarquía/república. “La reacción popular en el Estado español a la crisis del 2008 fue ejemplar, (…) la gente acampaba en las plazas para hablar de política y para imaginar otra forma de vivir. El 15 M supone un cambio de cultura política, que permite por ejemplo que hoy en día se cuestione la monarquía frontalmente y que se hagan referéndums en universidades, barrios, municipios. Referéndums simbólicos ya que de momento se sigue negando, como hace 40 años se negó, el referéndum sobre la monarquía, sobre la forma de Estado que queremos”, comenta San Juan sobre estas iniciativas.

Esta disputa por el poder, por la capacidad de decidir cómo vivir y quién lo decide, está asociado inherentemente a la ola reaccionaria que estamos viviendo. “El sistema a nivel global está aterrorizado (…), si está existiendo esta deriva represora o nueva deriva represora en España, es porque nos tienen miedo”, afirma Toledo, que ha sufrido en sus propias carnes esta situación.

“No creo que estemos viviendo nada nuevo”, explica “lo que pasa es que ahora nos enteramos más. Que hay un rebrote censor, ultraderechista y reaccionario en España puede ser, no lo tengo muy claro, lo que pasa es que antes las única voces que se oían eran la del poder, ahora se oyen las nuestras, por eso también nos persiguen más”.

“Nos encontramos en un punto muy peligroso”, añade San Juan sobre la situación actual en nuestro país, “en la respuesta al proceso independentista Catalán encontró el estado Español la excusa perfecta para acabar con el 15 M, para acabar con toda forma o disidencia popular”.

‘¿La alternativa vendrá de los movimientos populares?’, preguntamos al respecto a Willy Toledo. “Claro. Los únicos que podemos cambiar esto somos nosotros y nosotras”, y añade algunos ejemplos: “no tengo ninguna duda de que la vanguardia no sólo en este país, sino mundial, es el movimiento feminista, y es realmente transformador. Tiene reales posibilidades de transformar no solo el sistema patriarcal, sino el sistema capitalista también”.

Proyecto colaborativo

La película ‘El Rey’ surgió desde el Teatro del Barrio como un proyecto de co-producción, en el que han colaborado 1.220 personas a través de un crowdfunding.

“Esta película no existiría sin un proyecto de propiedad colectiva como es el Teatro del Barrio y sin una concepción del bien común”, asegura Alberto San Juan, al ser preguntado sobre las alternativas a los modelos económicos extractivos de las multinacionales. “Todas estas pequeñas experiencias van sumando, por si solo el Teatro del Barrio no es nada, pero sumado a los cientos de proyectos que hay, van generando otros caminos y otras culturas”.

Por su parte, Willy Toledo se muestra más crítico en este aspecto. “Creo que hay que obligar a las instituciones a emplear nuestro dinero en la cultura y en este caso en el medio audiovisual” y añade “este modelo nos da mucha libertad, cierto, pero yo he tenido la libertad artística, ideológica, para decir y hacer lo que me da la gana, pero no tengo libertad para ir al supermercado”.

‘El Rey’ se estrena este miércoles en Madrid, Pamplona y Bilbao, y llega en pleno cuestionamiento social del papel que ha jugado Juan Carlos de Borbón en la historia reciente del país. ¿Es una película necesaria?, preguntamos a ambos.

“No sé si es necesaria, para nosotros es obligatoria” asegura Toledo, “siempre hemos tenido ese concepto de nuestro oficio (…) comprometernos con la realidad social y política que nos ha tocado vivir”.

“No tendría tanta vanidad para decir que la película era necesaria”, responde por su parte San Juan, “pero creo que está bien que desde la ciudadanía contrastemos las verdades oficiales y dominantes de la televisión y de los grandes medios con otra manera de mirar las cosas, más crítica y más preocupada por recuperar verdades olvidadas, fundamentales para entender nuestra historia, cómo hemos llegado aquí y cómo podríamos construir algo mejor”.

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